10 Abr El 9 de abril se celebrará por primera vez el Día Europeo de la Lana
El despertar de la lana
Los oficios vinculados a la lana son prácticamente reminiscencias del pasado. La infraestructura actual, orientada a producir grandes cantidades, ha terminado por enterrar a los proyectos pequeños y artesanos y, con ellos, se ha sepultado el conocimiento tradicional asociado a la producción de lana.
Hoy por hoy, España es fundamentalmente exportadora de lana sin procesar. Además, gran parte de la que se obtiene anualmente tras la esquila, la más áspera, es desechada y termina en vertederos o quemada. Para los ganaderos y ganaderas tirarla es la única salida.
Pero en este contexto hostil, germinan iniciativas que mantienen viva la llama de la historia de esta fibra natural. Desde productores de razas autóctonas en peligro de extinción como la merina negra, a pequeños artesanos que persisten en conservar los conocimientos de lavado, cardado o hilado, pasando por la reconstrucción de canales de comercialización para facilitar el acceso a la lana auténtica. ¿Nos encontramos ante el despertar de la lana?